Las clases sociales y la pobreza son determinantes sociales fundamentales que influyen en la aparición de muchas enfermedades y la presencia de desigualdades en salud. En los años noventa se produjo en España una notable oscilación en la desigualdad y la pobreza. Ésta aumentó a mediados de la década, cuando aparecieron nuevas formas de marginación y de exclusión, tasas elevadas de desempleo y notables dificultades de acceso al mercado laboral, muy especialmente entre los trabajadores con menos recursos. La sociedad actual sigue caracterizándose por su clara estratificación y la existencia de clases sociales donde predominan unas tasas elevadas de subempleo y precariedad laboral. Además, en España la pobreza sigue siendo un problema social endémico, claramente por encima de la media europea. La disminución de las desigualdades en salud y la mejora de la calidad de vida dependerán en gran medida de la reducción de los niveles de pobreza y la mejora en la equidad de oportunidades y la calidad en el empleo. El conocimiento de cómo la clase social y la pobreza afectan a la salud pública requiere mejorar la calidad de la información y la investigación, y que los responsables de la planificación o la toma de decisiones políticas tengan en cuenta estos determinantes en la realización de acciones preventivas y de promoción de la salud
Social classes and poverty are two key social determinants fundamental to understand how disease and health inequalities are produced. During the 90's in Spain there has been a notable oscillation in the inequality and poverty levels, with an increase in the middle of the decade when new forms of social exclusion, high levels of unemployment and great difficulties in accessing the labour market, especially for those workers with less resources, emerged. Today society is still characterized by a clear social stratification and the existence of social classes with a predominance of high levels of unemployment and precarious jobs, and where poverty is an endemic social problem much worse than the EU average. To diminish health inequalities and to improve the quality of life will depend very much on the reduction of the poverty levels and the improvement of equal opportunities and quality of employment. To increase understanding of how social class and poverty affect public health, there is a need to improve the quality of both information and research, and furthermore planners and political decision makers must take into account those determinants when undertaking disease prevention and health promotion