Resumen:
En 1853 se dicta la primera constitución federal y republicana promulgada en el Río de la Plata no sin tensiones. Queda explícita allí la exclusión de la mujer como sujeto de derechos políticos. Llamativamente, en aquel año, la Asamblea Legislativa de Vélez, provincia de Nueva Granada, promulga el derecho al voto electoral sin distinción de sexo, acontecimiento que, si bien no llegó a prosperar a causa del veto presidencial, representa el primer reconocimiento político de la mujer en el continente de América del Sur. A pesar de este antecedente, Colombia es uno de los últimos Estados latinoamericanos que otorga el sufragio a las mujeres (1954) mientras que en Argentina hubo diversos intentos fallidos hasta la ley nacional de 1947. La decisión de la asamblea de Vélez puede ser considerada un indicio claro de la transición de la mujer de ´objeto de la escritura´ a ´sujeto de la acción´. Pero no es el único: en los escritos de los hombres del siglo XIX, considerados forjadores de la futura nación argentina, aparecen huellas de aquella transición. Concretamente, la mirada estará puesta en cómo se la construye como ´objeto´, observando sus características y también los intersticios que muestran esa transición. La mujer excluida políticamente fue, sin embargo, invocada y escrita por aquellos hombres quienes la estereotiparon, figuraron y hablaron en su nombre. Propongo buscar -en esos escritos- motivos para pensar por qué las mujeres tuvimos que esperar un siglo para pasar de ´ser representadas en la escritura´ a ´elegir a representantes y poder ser elegidas´. Representación como apropiación consciente del sujeto excluido, pero no como reflejo racional, sino de manera inmediata, directa y explícita. Esto transforma a la representación -como asevera Bolívar Echeverría (2006)- en un centro enigmático triple: la existencia de ese apetito compartido del representado y el espectador por un puente o un continuum entre los dos; está también, y en igual medida, en la disponibilidad de ese puente, de ese médium o representador (que en este caso es la elite intelectual rioplatense como neogranadina), que sirve lo mismo a lo que representa que a sus congéneres, ante quienes realiza su presentación.
Descripción:
Fil: Goldwaser Yankelevich, Nathalie. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Universidad Nacional de Avellaneda. Departamento de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Centro de Estudios del Habitar Popular; Argentina